St. Cristobal, como no

Como no podia ser de otra manera, volvimos a dejarnos caer por San Cristobal. Por fin han construido la autopista y ya no hay que pasar por el maldito puerto de montaña donde me dejé los frenos y casi algo más la vez pasada. Su clima fresco de altura y su arquitectura colonial lo siguen haciendo un sitio muy especial. Excelente para perderse un par de dias, visitar sus mercados y dejarse aturdir por la cantidad de indígenas que hacen de los turistas su "modus vivendi" pero sin ceder su cultura tan atractiva a los ojos del visitante.

una calle
rambután... o algo así