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Camino Acapulco pasó algo. El avión despegó con normalidad, las vistas de la monstruosa ciudad de México se iban difuminando..
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A la altura que se ve en la siguiente imagen:
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Pasó algo en uno de los motores, al otro se le escuchó esforzarse más de lo normal, el ruido, nos sobrecogió a todos. Como el aeropuerto está en la misma ciudad, hasta estar a un palmo del suelo, estuve pensando que nos estrellábamos en pleno corazón de México, y no me quité de la cabeza la idea de que podía estar viviendo mis últimos momentos, por fortuna aterrizamos de nuevo sanos y salvos en el mismo aeropuerto de donde salimos. Reflexionando durante la espera hasta el siguiente vuelo al que nos asignaron volvía a presentarse la idea de que las cosas a veces no parecen seguir su cauce natural o el cauce que uno se esfuerza en trazar, y en ocasiones parece que séa el destino quien te dirija y no alrevés.
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