viernes, diciembre 30, 2005

Señor, perdoname si alguna vez perdí la fe...

Volviendo de san cristobal, hay una carretera que baja un monte humedo con una carretera muy peligrosa y llena de baches, justo saliendo de esa carretera y entrando a una autopista se estropearon los frenos. por suerte me di cuenta que algo no iba bien unos segundos antes de que los frenos perdieran el conocimiento. que cerca estuvimos...

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